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Fotos de la cara noroeste del Fitz Roy y la oeste de la Val de Vois

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Geniales fotos de la Colo en su vuelta al Fitz.

Supercanaleta



Nueva vía en la Aguja Poincenot (3002 mts.) - Rise of the Machines VI 5.11 A2+ 900m (750 nuevos)

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La temporada patagónica sigue a pleno, los dioses del viento continúan de buen humor y nosotros no dejamos de recibir noticias como estas. (Esperemos sigan así de benevolentes cuando lleguemos nosotros en febrero, tengo miedo nene!)

Jens Holsten, Joel Kauffman and Mikey Schafer (USA), abrieron una nueva ruta en la cara suroeste de la Aguja Poincenot, acá la traducción de el relato de Joel en su blog Planet Kauffman:


(Otra traducción terrible de mi autoría)

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Mientras Mikey Schafer se recuperaba de una lesión,  Jens y yo hicimos el porteo del equipo al vivac Niponino en el Valle del Torre. Mientras esperábamos a MIkey aprovechamos a escalar parte del pilar derecho de El Mocho. El mismo pilar que nos frustró a Neil y a mi un par de años atrás. Al día siguiente volvimos al pueblo, sin saber que 3 días después volveríamos a Niponino para encarar una de las rutas más largas de nuestras vidas.


Acceder al glaciar Torre se ha vuelto mucho más difícil. La morrena lateral, el último tramo antes de pisar el glaciar se ha desprendido cayendo a la laguna. Esta gran avalancha reveló la verdadera naturaleza de la morrena, una cavidad de hielo con boulders del tamaño de una casa. Es un examen de ingreso y la frutilla del postre a la salida.


Acompañados por Hayden y Jason cruzamos la morrena, no sin ponernos los cascos y mantener una expresión adusta. Bajamos al glaciar y notamos que la goma de la suela de las botas resbalaba mucho en el hielo de la zona baja del glaciar. Jens tuvo que utilizar sus manos para progresar en más de una oportunidad recordando la máxima que dice que "cada paso cuenta en la montaña". Esta aproximación al vivac, era el inicio de un viaje que nos obligaría a comernos nuestras palabras en más de una ocasión.


Aprovechando el material ya porteado, solo tuvimos que dedicarnos a preparar el rack y organizar la escalada del día siguiente. A las 21hs estábamos durmiendo. A la mañana hicimos la aproximación a la Poincenot. Desde abajo los primeros 7 largos parecían sencillos, lo que nos arrancó más de una sonrisa, pero se borraron pronto al observar detenidamente la parte superior (headwall).


A medida que ascendíamos visualizamos lo que parecía ser una perfecta fisura de manos en el headwall, pero ni bien Jens puso sus manos en ella nos dimos cuenta que era una fisura cerrada como "culo de muñeca". Jens tuvo que progresar en artificial sobre ganchos con solo 3 seguros en más de 30 mts. Brrrrrrr!
A esto le continuó una fisura .75 y un gran péndulo para alcanzar otro sistema de fisuras.


Al segundo día Mikey lideró un gran tramo en artificial, luego Jens progresó hasta la 1am hasta llevarnos a una cornisa donde vivaquearíamos. Muy deshidratados solo pudimos tomar un poco de hielo derretido que encontramos y nos dormimos cada uno en su pequeña repisa.

Nos despertamos a las 5am, luego de mal dormir. Un poco de agua y Energy Gel fueron el "desayuno". Escalamos un sistema de fisuras con la idea de eventualmente llegar hacia las vías establecidas que se encontraban a la derecha.

Siguiendo camino virgen logré conectar las vías pasando por relevos hechos jirones de escaladas anteriores hasta la base de una fisura de puños en diagonal que nos dejo ya en la clásica "escalera de caracol" que conduce a la cumbre.
Miré hacia abajo y vi a Mikey medio dormido en el relevo y a Jens sentado mientras aseguraba, supe que habíamos llegado a la "mitad de nuestro recorrido".

La cumbre es un filo similar a un cuchillo, el cual caminamos individualmente. Luego de las fotos de rigor Jens comenzó la serie de rapeles. Hicimos una breve pausa para acabar el poco gas que teníamos en derretir un par de litros de agua y así rehidratar la comida. El chute de cafeína era justo lo que necesitábamos para mantenernos enfocados en la última parte del viaje.

Mikey llevó a cabo todos los rapeles del headwall (OVACION!!!), reconstruyó todas las estaciones de rapel y recuperó material de al menos 3 vías diferentes que cruzamos. A mitad de camino en la bajada vimos una brutal avalancha en el Valle del Torre, más precisamente en El Mocho. La morrena de aproximación se desplomó sobre Niponino. El corazón se nos aceleró mientras nos mirábamos pensando que hacía unos pocos días habíamos estado ahí.

Mikey aseguró a Jens en el último tramo para llegar a nuestras mochilas y comenzamos el descenso por el canal con la nieve hasta los muslos. Yo aún llevaba los pies de gatos por lo que pronto perdí la sensibilidad en los dedos. Encima nuestra bombona de repuesto se congeló por lo que tuvimos que no pudimos probar nuestra también congelada cena, era un momento para probar los nervios, tratamos de mantenernos positivos.
Cuando llegamos al campamento base reemplacé mis medias mojadas por medias térmicas de repuesto, ahora si! Al quitarme los pies de gato y la sangre volver a circular por mis doloridas patas sentí como si un enjambre de avispas se hubiese ensañado con ellas.

Muchas gracias a Mikey y Jens! The Rise of the Machines no hubiera sidfo posible sin la inspiración y las habilidades de Mikey y la cabeza fría y dureza de Jens.

Salud y suerte amigos!

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El trazado del Rise of the Machines

El Filo del Hombre Sentado decorado por la luna

Mikey Schaefor en la aproximación







Jens Holsten, todo son sonrisas

Se acabaron las sonrisas...


Extraplomos y más extraplomos

Mikey contemplando el A2





Desprendimiento masivo en el Mocho



Parte superior de la "Poince" - Cara Suroeste (Foto: Pataclimb.com)


La Vía del Compresor del Cerro Torre dejó de existir

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Como todas las temporadas nuestro magnifico Cerro Torre da que hablar. El 17 de enero de 2012  Jason Kruk y Hayden Kennedy escalaron en estilo alpino sin utilizar los infames clavos de Maestri la arista sureste. En su descenso retiraron 150 clavos de la Vía del Compresor haciéndola impracticable. Como no podía ser de otra forma en el pueblo se desató la polémica. Como dijo un colega, ¡se armó la gorda!

Dos escaladores en el headwall en la Vía del Compresor - Foto: Claudio Suter

Según Kruk y Kennedy, ellos no subieron con la intención de eliminar la Vía de Maestri, cuando estaban en la cumbre tomaron esa resolución. Una decisión que dividió al pueblo escalador, con muchos detractores enfadados aduciendo que han modificado un legado histórico de la montaña y otros amparados en un arcaico nacionalismo por un lado y otros escaladores abiertamente a favor, con el discurso de que la montaña volvió a su estado natural. Estos últimos con Rolo Garibotti y Colin Haley a la cabeza. La polémica está servida. 

El compresor, que lleva ahí colgado por más de 40 años

Al retornar de su escalada Kruk y Kennedy fueron detenidos por la policía que les incautó los clavos.

Les dejo la nota de La Cachaña, el periódico de Chaltén. En ella hay un breve resumen de la controvertida historia de la Vía y una imperdible entrevista a los autores de la escalada junto con Rolo y Colin. La nota no tiene desperdicio.

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21 de enero de 2012 - Locales

La vía del Compresor fue escalada en estilo limpio, sin los clavos de Maestri por el canadiense Jason Kruk de 24 años y el americano Hayden Kennedy de 21.

Un nuevo capítulo para el polémico Cerro Torre

La controversial vía del Compresor realizada por Césare Maestri fue escalada en estilo limpio por dos jóvenes escaladores. Un capítulo más de la historia de la montaña más polémica del mundo. Luego de llegar a la cumbre sin tocar los clavos que Maestri colocó en 1970, en su descenso, Jason Kruk y Hayden Kennedy los sacaron de la pared. Los deportistas fueron demorados por la policía que les retiró los 102 clavos. En este artículo, un resumen de los hechos más relevantes para entender la controversia. Además, les realizamos una entrevista a la que se sumó Rolando Garibotti y Colin Haley.

En la cima de la Saint Exupery, detrás el Cerro Torre.

1959. La falsa cumbre de Maestri - Egger.
En el año 1959, la expedición del italiano Césare Maestri y el asutríaco Toni Egger, realizó un intento de alcanzar la cumbre del Cerro Torre. Según Maestri, en el descenso luego de llegar a la cumbre, Egger fue arrastrado por una avalancha desapareciendo en las montañas y junto con él, la cámara de fotos y anotaciones. Sin embargo, Maestri dio referencias sobre el ascenso y explicó cómo lo habían logrado, pero por la carencia de pruebas fue puesto en duda por la comunidad de escaladores de Italia y del mundo.
1968. Primer intento. Cordada anglo-argentina por la cara SE del Cerro Torre.
Con la controvertida arista SE del Cerro Torre, todavía limpia de clavos, se intentó por primera vez un ascenso al cerro por esa cara. La cordada anglo argentina compuesta por Martin Boysen, Mick Burke, Pete Crew, Dougal Haston y el argentino José Luis Fonrouge, realizó la escalada siguiendo la línea natural, sobre la arista. La cordada logró subir hasta un punto a 450 metros sobre el Col de la Paciencia, que son responsables de haber nombrado.
1970. Césare Maestri abre la vía del Compresor, la profanación del cerro.
Maestri criticado, amargado y herido en su orgullo, reúne una nueva expedición y en el 1970, en su afán por demostrar que podía llegar a la cumbre, vuelve al Cerro Torre para saldar la revancha. Su intención era subir el cerro en invierno. Para tal hazaña, Maestri sube un compresor para colocar bolts, clavos a presión que no se meten en las fisuras naturales sino que requieren efectuar una perforación hecha expresamente en la roca compacta.
Para muchos esta escalada causó una “profanación del cerro” y todavía causa una gran controversia en los círculos de montaña por ser el primer ascenso que utilizó un taladro compresor de 180kg con el que colocaron un total de 360 clavos de presión que se perforaron en la roca, además en muchos lugares esta ruta no se sigue la línea natural.
El equipo de Maestri no alcanzó la cumbre deteniéndose a unos 60 metros por debajo, justo antes del fin del terreno vertical. Maestri desestimó la importancia de subir el hongo de hielo final comentando: "Es sólo un trozo de hielo, no es realmente parte de la montaña, se volará uno de estos días." No está claro si Maestri llegó al final de la roca vertical como declaró. Jim Bridwell luego de la primera ascensión completa de la ruta, comentó: "Mirando hacia arriba, vi siete clavos rotos, pero 20 metros de granito liso se extendían entre el último clavo y la nieve de la cumbre.”

La expedición de Césare Maestri de 1970 con el compresor en sus pies.

Comesaña - Founrouge desde la cumbre del Fitz Roy.
Desde los primeros intentos de ascender el Cerro Torre, las controversias sobre las maneras de lograr la cumbre, desataron diferentes posturas en los escaladores de todo el mundo. Carlos Comesaña, primer argentino junto a José Luis Fonrouge en subir a la cumbre del Fitz Roy en el año 1965, comentó este último viernes 20 de enero en un foro de escaladores que a fines de los ´70 decidieron que “…nunca usaríamos clavos de presión o expansión (perforados en la roca). Hacer un intento en esa montaña envenenada por Maestri en el ´59 no tiene sentido, teniendo muchas otras cumbres vírgenes por hacer.”
Al respecto, Carlos Comesaña concluye su comentario, “…en mi nombre y en el de otros que resignamos el sueño de ascender por primera vez esta fantástica montaña, declamo por nuestros derechos, a borrar de esas paredes del Cerro Torre, todos los restos – compresor incluido – de la violación cometida por Maestri en los ´70, y pienso que nadie – por ninguna razón – puede tener más derecho que nosotros."
2005. Cae el mito de la cumbre Maestri - Egger.
En el año 2005 Ermanno Salvaterra, escalador italiano, junto a Rolando Garibotti y Alessandro Beltrami, suben por la vía que supuestamente había abierto Maestri en el ´59. En su ascenso constatan que las referencias que Maestri había dado eran incorrectas, así derriban el mito de cumbre de Maestri- Egger y nombran a la vía El Arca de los Vientos. Este hecho cambió la historia de la montaña y los escaladores Daniele Chiappa, Mario Conti, Casimiro Ferrari y Pino Negri, todos italianos, pasan a ser los primeros en haber llegado a la cumbre del Torre en el año 1974.
2007. Un intento para limpiar la vía.
La cordada de EE.UU. compuesta por Josh Wharton y Zach Martin, llegaron a la localidad en el 2007 con la intención de escalar la vía del Compresor sin utilizar los clavos de Maestri y luego, en su descenso, limpiar la vía.
Por este hecho, se realizó una asamblea con los escaladores que estaban presentes en la localidad, alrededor de 40 personas (algunos extranjeros) emitieron su voto optando la mayoría porque los clavos se queden en la pared. Vicente Labate, vecino y escalador de la localidad, publicó una nota en la revista “Al Borde” con el título Democracia Patagónica y en sus conclusiones expresa:
“La puesta en común ya está hecha, lo que no significa que la cuestión está cerrada, permanezcamos a la expectativa del crecimiento.
“En mi opinión, este verano nos dio la oportunidad de poder declarar en conjunto: No a las escaleras de clavos en ninguna montaña desde ahora en adelante, si a la búsqueda de soluciones comunes (no referido a simples), no a la prepotencia de ideas y acciones por parte de los actores implicados, aceptar la historia como parte de nuestra cultura.”
La revista Desnivel nº 251 del año 2007, decide publicar las dos campanas sobre el tema, en contra de la extracción de los clavos se publica una nota del escalador Gabriel Otero, y en contraposición, Rolando Garibotti expresa su punto de vista publicando un artículo donde cita a un legendario escalador esloveno, Silvo Karo “…esa vía ha sido robada al futuro. Sin todos esos clavos la historia de esta magnífica montaña hubiese sido muy diferente”. En el mismo párrafo, hace referencia a que el mismo Maestri tuvo intenciones de retirarlos, "…sacaré todos los clavos y dejaré la pared limpia tal como la encontramos”, y a Mario Conti, “…solo sacando los clavos podemos imaginar la montaña como era, como tendría que ser.”
La opinión de Garibotti se ve resumida en sus últimos renglones, “…personalmente creo que es hora de terminar el trabajo que Maestri empezó y colocar estos clavos históricos en un lugar seguro, bajo el techo de un museo.”

Los clavos de Césare Maestri en la comisaría local.

2011. Varios interesados en limpiar la vía.
El año pasado, Ermanno Salvaterra reflejaba su opinión favorable a quitar los clavos de presión que puso Maestri. “Desde mi punto de vista, quien ascienda, como Jason Kruk va a intentar o Zack Smith (lo intentó con Josh Wharton en 2007), tendría derecho a hacer un trabajo así y dejar solamente el compresor como símbolo de esa ascensión.
“Tal vez no todos sepan que Maestri quería romper todos los clavos a presión y no sólo los del último largo. Cuando comenzó a romperlos, (su compañero) Ezio Alimonta le dijo que si continuaba así se bajaba y le esperaba en la base de la montaña.”
El experimentado escalador ya ponía nombres posibles de los deportistas capaces de realizar una empresa deportiva de esas características.
Jason Kruk y Hayden Kennedy, los jóvenes escaladores provenientes del Norte del continente, están en la localidad desde hace unas cuantas semanas. Han realizado grandes méritos deportivos al coronar varias agujas de la región, la torre Herron y la Egger, y también la Standhardt del macizo del Torre, la Saint Exupery y la apertura de la vía The Gentlemens Club (900m, 400m new, 7a) en la Aguja de la S, logradas en el macizo del Fitz Roy.
En cuanto mérito deportivo, la vía que escalaron entre los días 15 y 16 de Enero fue la más destacada de la cordada en esta estancia en la Patagonia. La vía del Compresor los llevó al tope del Cerro Torre, una de las montañas más polémicas en la historia de la escalada.
18 de Enero de 2012. Descenso del Cerro Torre.
Entrevista a Jason Kruk y Hayden Kennedy, Colin Haley y Rolando Garibotti.
La Cachaña:  ¿Retirar los clavos de Maestri era algo que tenían pensado cuando planearon subir al Cerro Torre?
Hyden Kennedy:  Este año vinimos a Patagonia simplemente a escalar, no teníamos planeado de antemano retirar los clavos de presión, ni siquiera escalar el espolón sudeste del Torre. Escalamos la Standhardt, Egger, también el Torre pero no lo habíamos planeado hacer necesariamente por esa ruta, pero el clima tan caluroso y las condiciones climáticas adecuadas nos hicieron pensar que teníamos una buena oportunidad para intentarlo. Además, Jason ya conocía bien la ruta porque lo había intentado el año pasado junto a Chris Geisler llegando a unos 60 metros de la cumbre.
Jason Kruk: En ningún momento durante el ascenso pensamos en retirar los clavos de la pared, ni siquiera durante la escalada estuvimos seguros que positivamente íbamos a lograr llegar a la cumbre. Para nosotros en cuanto te ponés a pensar solo en el objetivo, te perdés de vivir la experiencia de estar haciéndolo, ésto es lo importante para nosotros. Fue en la cumbre que tomamos la decisión de retirar los clavos de Maestri.
En el pueblo, el 19 de enero, un grupo de escaladores locales se reunieron en el Puesto Sanitario local habiendo conocido la noticia sobre la “limpieza” del Cerro Torre. Los escaladores y vecinos interesados en el tema se declararon en contra del accionar de los chicos repudiando “…ampliamente la violación del patrimonio cultural e histórico de una de las montañas más emblemáticas del mundo, al haber sido removidos parte de los clavos de la ruta “El Compresor” en el Cerro Torre, acción llevada a cabo por los escaladores Jason Kruk y Hayden Kennedy a pesar del consenso logrado en el año 2007 sobre la conservación de dicho patrimonio.”

El mítico Cerro Torre continúa con las polémicas.

Los jóvenes deportistas fueron escrachados en la casa donde pasan sus días en El Chaltén.

Como cuentan los propios protagonistas del grupo de vecinos, “…en el ínterin nos enteramos de que uno de los justicieros de la montaña (EEUU y Canadá) se encontraba en los alrededores, se lo fue a intervenir para pedir explicaciones.  Allí se acercó la policía y se lo condujo al domicilio (donde se encontraba su compañero) para que entregue los clavos removidos (a simple vista, calculo, más de 100) y seguidamente se los llevaron a la comisaría para dejar constancia del hecho. Se realizó un simbólico escrache en la casa.”



La Cachaña: ¿Se imaginaron que podía causar estos problemas?
Hyden Kennedy: Lo discutimos y sabíamos que iba a haber mucha gente que no le iba a gustar y que en internet se iba a hablar mucho de esto, pero no esperábamos esta reacción en el pueblo.
Jason Kruk: No esperábamos que una patota enojada nos atacara, eso para nosotros fue muy triste, que no pudieran hablar directamente con nosotros. Hemos perdido amigos por este hecho.
Hyden Kennedy: No esperábamos todo esto y tampoco nos imaginamos que íbamos a terminar en la policía. Igualmente al tomar la decisión de retirar los clavos, Jason y yo teníamos que estar preparados para enfrentar las consecuencias.
Jason Kruk: No nos importa lo que el resto piense de nosotros, tomamos esta decisión y estamos preparados para vivir con eso. Nunca habrá un consenso sobre qué lado tiene razón, así que simplemente lo hicimos.
La Cachaña: ¿Esto es algo común? Cuándo un escalador logra el ascenso sin utilizar los clavos, ¿tiene derecho a retiralos?
Colin Haley: En la escalada, los clavos de expansión o presión (perforados) empezaron a ser utilizados en 1950, antes no existían. Desde que empezaron a ser utilizados causaron mucha controversia, porque te permiten escalar cualquier montaña. Si taladrás clavos suficientes podés escalar lo que quieras sin dificultad. Hubo muchos casos donde rutas que tenían demasiados clavos, alguien los sacó. No diría que es común porque la mayoría de las veces, los clavos se ponen donde tiene sentido ponerlos, donde no hay reparo natural. Normalmente los clavos se retiran de los lugares donde no tiene sentido que estén, como cerca de fisuras. La ruta del compresor es una de las rutas con más clavos del mundo. Por cuatro décadas los escaladores hablaron de sacar los clavos de la ruta del compresor.
La Cachaña: ¿Por qué lo hicieron?
Colin Haley: Las razones para hacer algo así son muy claras para las personas del mundo de la escalada. Y muy difícil de explicar, pero lo importante es el respeto por la naturaleza, creo que sacar los clavos deja limpia a la montaña y ahora solo se puede escalar de una manera limpia, lo que ponés, lo sacás. En un lado está “hago lo que sea para llegar a la cima de la montaña sin importar lo que le hago a la montaña” y en el otro lado está el respeto por la montaña.
Hyden Kennedy: Básicamente es devolverle a la montaña su estado natural.
Jason Kruk: Las personas que nos vinieron a ver enojadas me dijeron que si ellos fueran a mi ciudad e hicieran algo así, los tratarían mal, pero yo los quiero invitar a que vengan a escalar a mi ciudad y hagan lo que hagan se sentirán como en su casa. Yo haré todo lo posible para que se sientan bienvenidos.
Colin Haley: Mi opinión es que esta discusión, parte tiene que ver con la escalada, pero también con el nacionalismo, y creo que muchas de las personas que estaban enojadas no lo hubiesen estado si  Hayden y Jason fuesen argentinos. Para mi esa lógica no tiene sentido, las montañas son parte del mundo natural y el Cerro Torre pertenece a todos los escaladores del mundo, sin importar la nacionalidad. Una actitud así, roza la discriminación.
Hyden Kennedy: Otra de las cosas que se hablaron es sobre la historia, nos dijeron que sienten que de alguna manera  les borramos parte de su historia, pero la historia está escrita, está hecha y va cambiando. Esta es una montaña muy controvertida y ésto, es solo un capítulo. No se puede robar la historia.
Rolando Garibotti: Yo estoy completamente de acuerdo en todo y quiero recalcar lo que dijo Colin sobre el ser local. El local se vota con el corazón, donde dedicás tu tiempo y ponés tu energía. Para mi, ellos son locales porque vienen acá cada año y le ponen un montón de pilas a estas montañas. Yo tengo vividos más de 15 años fuera de Argentina y nunca nadie me hizo sentir que yo no fuese local, he sacado clavos, repuesto clavos, colocado clavos y nunca nadie me hizo sentir que no podía hacerlo por hablar otro idioma o tener acento.
Colin Haley: La verdad también es que no hay locales en El Chaltén, todos son de afuera.
Rolando Garibotti: La discusión de estos bolts es una discusión filosófica, es una discusión sobre qué sentido tiene la montaña y a qué vamos a la montaña. Los clavos son un atajo para intentar llegar a la cumbre cuando no tenés los recursos para llegar. A mí me interesa la calidad de la experiencia, yo prefiero no llegar a una cumbre si no tengo los recursos antes de usar más medios para hacerlo, es una elección personal, es una cuestión estética. Hay personas que van a ciertas montañas solo por tildar una cumbre y hay otros que van por lo que es la experiencia de llegar hasta ahí, la batalla que implica confrontar la naturaleza en sus propios términos, siguiendo algunos parámetros básicos de la escalada. En cuanto a lo que utilizás, cuánto menos, más ético es tu estilo.
La Cachaña: Al quitar los clavos, ¿no se le quita la posibilidad a muchas personas que pueden escalar esa vía solo con la ayuda de los clavos?
Rolando Garibotti: Pero entonces pongamos una escalera mecánica al Cerro Torre. En algún lugar hay una línea muy gris, porque es un deporte que no está muy definido. Maestri, sin duda, desde el comienzo cruzó esa línea gris a un lugar rojo, lo que hizo Maestri fue una aberración. La cuestión es cuántos medios justifican llegar a la cumbre. Yo voy a la montaña a buscar dificultad, a buscar desafío… ¿y después, uso un montón de medios para facilitar el camino?, no tiene sentido. Alguien podría argumentar que deberíamos escalar desnudos, que no es justo siquiera utilizar las cuerdas. Bueno, hay parámetros de base aceptados entre los escaladores que implican llevar tus dos cuerdas, tu mochila y poco más. Todo lo que sale de eso, taladro, cuerdas fijas y más tecnología, tiene menor valor por una cuestión simple, que estás usando más medios, estás confrontando menos a la montaña es sus propios términos. De eso se trata, de la honestidad y la modestia de confrontar a la montaña en sus propios términos y se trata de la modestia de que si vos no tenés el nivel te basta elegir una montaña más fácil. Y no, mucha gente que hubiese subido al Torre por la vía del compresor hoy puede seguir teniendo experiencias de la misma calidad, basta que suba a otra cumbre, la calidad de la experiencia no va a cambiar, tal vez lo que esas ascensiones requieran de uno mismo va a ser igualmente fuerte, lo que va a cambiar va a ser el objetivo final, no tendrá el nombrecito, pero si nosotros nos limitamos a tener el nombrecito de turista: “yo escalé el cerro torre”, entonces sí, pongamos la escalera mecánica, el helicóptero y demás. Si empezamos con la discusión de que limitamos la posibilidad a otros, no hay límites, se acabó.
Lo  que estaría bueno que suceda es armar otra reunión porque mucha gente estaba escalando y así que estén presentes todos, los dos lados. Es lo justo, que nos podamos escuchar todos, todas las versiones y opiniones.
Al final todo es una cuestión de respeto y de respetar los espacios. Los clavos pertenecen a un museo, la historia sigue estando ahí, la historia continua.
La Cachaña - Fuentes: Pataclimb.com - Desnivel - Alpinist
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Fuente: La Cachaña



Fitz Roy, sobran las palabras..

David Lama libera la extinta Vía del Compresor

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La aventura de David Lama llega a su fin luego de 3 años de intentos llenos de controversia, logra liberar la Vía  escribiendo una línea más en la historia del Torre, una linea muy bien documentada por cierto dada la parafernalia Red Bull con la que llego (helicóptero incluido) para filmar la hazaña.


Aquí un extracto de lo que dice en su facebook:

“No puedo creerlo...durante más de 3 años me ha perseguido la idea de escalar en libre la Ruta del Compresor en el Cerro Torre ¡y ahora este sueño se ha hecho realidad!

Mi compañero Peter Ortner y yo partimos el día 19 de El Chalten y llegamos a Nipo Nipo, nuestro primer campo. A la mañana siguiente ascendimos hasta el collado de la Paciencia, descansamos unas horas y entonces comenzamos nuestro intento sobre la 1pm.

Escalamos hasta el comienzo de la travesía de bolts, pero en lugar de torcer a la derecha, seguimos rectos por la técnicamente difícil arista, unos metros a la izquierda de la fisura Salvaterra. Caí un par de veces, hasta que di con la secuencia correcta y entonces escalé el largo al segundo intento desde la reunión. Unos largos más arriba alcanzamos las torres heladas, en donde instalamos una pequeña hamaca en un campo de hielo para vivaquear.

Por la mañana temprano escalamos hasta el comienzo de la pared de cima. El hecho de que Kruk y Kennedy hayan arrancado unos días antes los bolts convierte mi escalada en un desafío mucho mayor, especialmente en el aspecto psicológico porque evidentemente la protección ha quedado muy pobre y tuve que hacer tiradas largas sin proteger. Escalando sobre agujeros y zonas rotas seguimos durante 3 largos la ruta original del compresor. Unos 20 metros por debajo del compresor tiramos a la derecha y buscamos un sistema de fisuras y esquinas que nos depositó en la cima. Escalar la vía en estilo alpino nos llevó 24 horas desde el collado.

Para mí esta primera escalada es el final de la que probablemente es la mayor aventura que he experimentado en mi vida, por mucho. Estoy especialmente orgulloso de haberlo hecho sin haber añadido ningún bolt. He aprendido mucho durante los pasados años y escalar esta montaña tan maravillosa ha sido simplemente genial; ¡no podría haber sido mejor!”



Pronósticos para el Chaltén

Esquiando en el Valle del Río de las Vueltas

La Travesía de los Hongos

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La Travesía de los Hongos - Max Odell - Agustín Raselli - Juan Manuel Raselli

“Andar por ahí arriba, siempre es una fantasía”

Estuvimos con Max Odell y Agustín Raselli, que junto a Juan Manuel Raselli realizaron una travesía larguísima, de locos, pero muy relajada. Comenzaron relatándonos que “…la idea surgió hace un montón de años, con el primer cerro que fuimos ahora, que es un cerro que aparentemente no tiene nombre, ni ascensiones. Que es hermoso, es como un minitorre”
Un amanecer sobre una repisa de nieve con vista a los hielos continentales.
Un amanecer sobre una repisa de nieve con vista a los hielos continentales.
Entre los días 18 y 25 de enero, con una brecha de buen clima, Max, Agustín y Pipa estaban listos para salir cuando llegó al pueblo la noticia del accidente de Carlyle Norman, la escaladora canadiense de 29 años que se accidentó en la Aguja Saint Exupery. “…la duda fue si armábamos el equipo necesario para el rescate o para escalar, para hacer la travesía…”
Hasta último momento no terminaron de armar el equipo, hasta que salió el equipo de rescate con otros escaladores y ellos partieron para adentrarse en los cerros y alejarse un poco del pueblo, relajarse y vivir una verdadera aventura. Con mochilas de 20kg con todo el equipo necesario, mayormente para escalar sobre hielo, y comida para 5/6 días.
El comienzo de la expedición.
La Cachaña: ¿…y cómo se llama el primer cerro que querían subir?
Max Odell: Y no sé, no sé como se llama… Está atrás del Cerro Grande.
La Cachaña: ¿No tiene nombre?
Max Odell: Lo buscamos en internet pero no lo encontramos.
Agustín Raselli: El que nosotros pensábamos se llama Luca, pero es otro, este está al lado del Cerro Luca.
La Cachaña: ¿Entonces qué recorrieron?
Agustín Raselli: Salimos del pueblo, dormimos en Toro, de Toro fuimos al Luca…
Max Odell: Al…
Agustín Raselli: Bueno, al falso Luca o al que íbamos nosotros…
Max Odell: Al Minitorre, vamos a decirle Minitorre.
Agustín Raselli: Bueno, al Minitorre… Dormimos abajo del último hongo del Minitorre…
El Minitorre, muy parecido al Cerro Torre con el hongo de hielo en su cumbre.
El Minitorre, muy parecido al Cerro Torre con el hongo de hielo en su cumbre.
La Travesía de los Hongos.
Así comenzaron a contarnos la experiencia, casi restándole importancia, sin saber qué parte podía interesarnos conocer y ya habían bautizado un Cerro.
Max Odell: Empezar con ese Cerro surgió hace como 14 años con otro amigo, después intenté con Agustín hace un par de años y nada…
La Cachaña: ¿Qué pasó?
Agustín Raselli: Nada, mal tiempo, llegamos hasta ahí y nos bajamos…
Max Odell: Y después, ya que se subía a ese, era el delirio de seguir, haciendo la travesía y terminar en el Torre. Ir del Minitorre al Torre, que siempre parecía algo super exagerado, pero bueno, como íbamos a encarar, dijimos si, encaramos todo.
La Cachaña: ¿Cuántas cumbres subieron?
Max Odell: Subimos ese, el Doblado, el Ñato, las tres Adelas y el Torre por la cara Oeste. Y si… 7 cumbres en 7 días.
La Cachaña: Pasaron dos noches hasta estar en una repisa debajo del Minitorre, ¿cómo siguió?
Agustín Raselli: A la mañana siguiente hicimos cumbre en el Minitorre.
Max Odell: Bajamos al glaciar por el mismo lugar y cruzamos por abajo del Cerro Grande al Doblado, subimos el Doblado, el Ñato y dormimos ahí, en el col (punto de unión más bajo entre dos montañas) del Ñato y la Adela Sur. Al otro día traveseamos todas las Adelas y bajamos al col de la Esperanza. Que eso fue muy interesante porque no teníamos un dato de nada y esa bajada fue bastante interesante encontrarla, rapeles, sin saber dónde vas y todo eso…
Agustín Raselli: Ese día dormimos en el casco del Torre.
La Cachaña: ¿Qué es el casco?
Agustín Raselli: Es el primer largo duro de la Oeste del Torre.
Max Odell: Ahí llegamos y dormimos debajo de eso. Al otro día, subimos el casco, el resto y llegamos hasta la cumbre y volvimos al mismo lugar a dormir. Al otro día bajamos de ahí, por el circo de los Altares, hasta la laguna de los Skies y después, de la laguna hasta El Chaltén.
Agustín Raselli escalando sobre el hielo vertical.
Agustín Raselli escalando sobre el hielo vertical.
La experiencia del Cerro Minitorre.
Max Odell: La realidad es que el Torre era como el postre y el objetivo principal era ir al Minitorre.
La Cachaña: ¿Qué altura tiene?
Agustín Raselli: 2.650 msnm más o menos…
Max Odell: Según tenemos entendido no tiene nombre ni ascensiones. Es un cerrito que cuando venís de Paso del Viento se ve, es increíble, es re lindo. Se ve del hielo también, y los días nublados  un montón de gente se confunde, piensan que es el Torre. Cuando están todas las montañas tapadas y esa, como es un poco más baja, se ve a veces… Vos vas caminando por ahí y si no estás muy atento, ves una torre así, con el cucurucho de nieve arriba y parece el Torre. Si conocés bien no, te das cuenta que no es. Si estamos atrás del Grande… Andar por ahí arriba, siempre es una fantasía. Terminar en el Torre era el cierre perfecto, pero era bastante ambicioso ese plan.
La Cachaña: ¿hay momentos en los que se siente miedo, o adrenalina?
Agustín Raselli: Siempre hay momentos de miedo y adrenalina, ni hablar.
Max Odell: También, nosotros tres fuimos muy relajados, eso ayudó a que todo salga muy fluido, no había un objetivo que si o si teníamos que subir, que lo íbamos a dar todo y no importaba nada…  Si no que era… Vamos a ir, a ver hasta dónde llegamos, disfrutar de la salida, alejarnos del pueblo un rato y estar en las montañas. Y a así fue. Por eso nos sorprendió mucho la reacción cuando volvimos, que estaban todos tan contentos y después… ¿Viste?… Te cruzás con alguien y te felicita… Y la verdad que nosotros… Fuimos a pasear… Tuvimos suerte que salió todo tan bien.
La vista de la cara oeste del Cerro Torre.
La vista de la cara oeste del Cerro Torre.
El panorama único de la travesía desde la cumbre del Cerro Torre.
El panorama único de la travesía desde la cumbre del Cerro Torre.
Los vecinos chaltenenses definen lo que para ellos fue un paseo entre amigos y una aventura divertida sin grandes atenuantes para el mundo de la escalada, pero para el resto de los mortales que no tenemos conocimientos técnicos ni gran experiencia en las montañas, parece una hazaña sin precedentes, algo que ningún otro ser humano sobre la tierra se había animado o, simplemente, pensado en realizar.
Max, Agustín y Juan Manuel volvieron al pueblo contentos y cansados luego de su paseo por las nubes, con los recuerdos de un montón de momentos que recordarán por la fluidez y alegría con la que se movieron en los cerros, como grupo y como amigos, en una salida para despejarse y olvidarse un poco de las preocupaciones cotidianas de El Chaltén… Y bueno, ya que estaban por ahí, dejaron algunos recuerdos, aunque bien podríamos calificarlos de records, dignos de destacarse en los libros de la historia de nuestras montañas.
Fuente La Cachaña

Museo del Clavo

El Fitz Roy y los Fun Hogs, apertura de la ruta Californiana

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Parte 1

Parte 2

Parte 3

Parte 4

Parte 5

Parte 6

Relato de la Ascención en libre de la Ruta del Compresor por David Lama

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Lejos ya de la controversia que causara años anteriores por la colocación de nuevas chapas en el headwall del Torre, David Lama "limpia" su Cv de la mejor forma, escalando la vía en un estilo alpino impecable, acá su relato:

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Publicado en la página web de su patrocinador principal, Red Bull, esta es la traducción del texto escrito por David Lama, bajo el título Flashback on a Patagonian dream:

2008: Junto con cinco amigos, estoy sentado en un pequeño refugio en el valle de Cochamó, en Chile. Mientras hojeo las páginas de una vieja y arrugada revista de escalada que probablemente ha estado allí durante años, me encuentro con la fotografía del muro superior (headwall) del Cerro Torre. Había visto muchas fotos del Cerro Torre antes, puede que hubiera visto incluso esa foto en particular, pero entonces, por primera vez, vi también la línea. Una línea lógica a través de su impresionante headwall que me parece escalable en libre. Desde ese momento, la visión de escalar en libre esa pared no deja de cruzar por mi mente día tras día.
2012: Es mi tercer año consecutivo aquí en El Chaltén, el pueblo al “final de la carretera”. Hace calor, el viento está calmado y el cielo limpio de nubes. Mirando al headwall del Cerro Torre, veo vetas de agua creadas durante los pasados días de buen tiempo. No había visto nunca el headwall en tan buenas condiciones, nunca antes había confiado tanto en mi objetivo de escalar en libre el Cerro Torre.
Ya el año pasado había llegado hasta la cumbre junto con Peter Ortner, un soberbio alpinista del Tirol oriental. Esta vez, pienso para mí, podría ser el gran año –otra vez Peter está conmigo para apoyar mi objetivo de liberación–. Él está en una gran forma y yo también, el tiempo y las condiciones parecen perfectas; ¡estamos listos!
Peter y yo hacemos las mochilas para el intento. Dos cuerdas dobles, un juego y medio de friends, nueve stoppers, cuatro tornillos de hielo, un par de pitones, cuatro cintas exprés y cinco lazos. Además de eso, llevamos dos sacos de dormir ligeros, un pequeño aislante, un hornillo, un cartucho de gas y un par de barritas. Puede sonar mucho, pero en realidad redujimos el material al mínimo absoluto.



A las tres de la tarde iniciamos nuestro camino hacia las montañas, adelantando a incontables senderistas durante el recorrido. Cinco horas después, llegamos a Nipo Nino, nuestro primer campamento. Como siempre que el tiempo es bueno, hay un puñado de gente allí.
En la parte final del camino hay un grupo de americanos, tres escaladores argentinos acampan más adelante, Peter y yo extendemos nuestros sacos delante del todo. Antes de ir a dormir, hervimos agua, comemos comida de viaje y bebemos algo de café tibio. La alarma suena a las dos de la madrugada. Lo que viene a continuación es rutina: hervir agua, vestirse, comer, beber, llenar las botellas de agua, empaquetar y marchar.



A la luz de nuestros frontales pasamos el campamento de Noruegos y procedemos en dirección a Media Luna. Allí nos ponemos los crampones. Caminando sobre grietas y bajo enormes seracs, aproximamos a la cara este de 1.500 metros del Cerro Torre. Progresamos entonces bien sobre terreno combinado, alcanzando el collado de la Paciencia en unas cuatro horas y media. Allí hacemos un último descanso antes de empezar el intento.
Peter y yo ya habíamos escalado los largos desde el collado hasta la travesía de buriles en numerosas ocasiones. En un intento el año pasado las condiciones eran tan malas que los primeros dos largos casi nos llevaron dos horas. Después de siete horas, nos rendimos y rapelamos. Hoy las condiciones eran buenísimas y sólo nos llevó tres horas de escalada alcanzar la travesía de clavos de Maestri, que cruza hacia la derecha a través de granito liso durante tres largos. No hay manera de escalar en libre esta sección, por lo tanto tuve que buscar una variante más a la izquierda, en la arista sureste.
Al salir desde la última reunión antes del inicio de la travesía de buriles, escalé en línea recta durante unos 20 metros. Allí, encontré dos seguros que Ermanno Salvaterra dejó en 1999 cuando intentaba escalar la vía utilizando los mínimos clavos de Maestri que fuera posible. Los chapé y continué escalando con tendencia hacia la izquierda a lo largo de una estrecha fisura, que lleva hasta el borde del muro desplomado. Puse mi pie izquierdo bien arriba y apreté mi cuerpo hacia la cara sur.



Esta sección es muy expuesta, mirando hacia abajo no veía nada más que 1.000 metros de roca vertical. Escalé otros pocos metros y entonces chapé una de mis cuerdas a un clavo, antes de que la escalada se conviertiera en realmente difícil. Escalo unos movimientos más, antes de tener una caída.
Lo intenté de nuevo, esta vez escalando directamente sobre la arista. Conseguí escalar un poco más que antes, pero otra vez terminé cayendo. Mientras empiezo a dudar de si esa sección es incluso escalable en libre, lo intento otra vez. ¿Qué otra cosa puedo hacer si no intentarlo? No hay otro camino.
De nuevo, consigo alcanzar un par de centímetros más pero una vez más termino colgando de la cuerda. En mi siguiente intento, finalmente soy capaz de escalar la sección y colocar un friend unos ocho metros más arriba. El resto del largo hasta la siguiente reunión es bastante fácil.
Peter me baja y, después de unos minutos de pausa, le doy un segundo pegue. Tengo que escalar este largo sin caer para ser capaz de progresar en mi intento de escalada en libre. Otra vez escalo hasta los dos seguros, resigo la estrecha fisura, pongo el pie izquierdo alto y apreto mi cuerpo contra la cara sur. Gestiono los ocho difíciles metros en la arista hasta el friend y continúo hasta alcanzar la reunión. Esta vez, he sido capaz de hacerlo sin caer.
Peter me sigue, izándose por la cuerda hasta que también llega a la reunión. Los siguientes largos hasta las Torres Heladas son bastante fáciles y progresamos rápidamente. Antes del anochecer nos da tiempo incluso a elegir una pequeña repisa en el hielo para sentarnos. Este es el lugar en el que vamos a vivaquear.
Nos preparamos para una fría noche, nos metemos dentro de nuestros sacos y nos sentamos en nuestro pequeño aislante. Entonces hervimos un poco de agua y resulta que nuestro cartucho de gas se está agotando. Para poder hervir agua por la mañana nos abstenemos de cenar.
Después de una larga noche, nos ponemos en marcha alrededor de las seis de la mañana. Alternamos la escalada de primero a través de las Torres Heladas y alrededor de las nueve de la mañana estamos al inicio del headwall. Me quito los crampones, así como las botas y los calcetines. Lo meto todo en mi mochila y me pongo los pies de gato.
Pongo todos mis friends, stoppers y clavos en el arnés antes de empezar a escalar el muro final. El primer largo no es demasiado difícil, pero las grandes lajas sueltas convierten la escalada en algo bastante exigente. El segundo largo está mojado, las lajas sueltas son incluso mayores y la escalada más difícil. En el tercer largo, tengo que escalar con cuidado alrededor de un gran trozo de hielo, que podría caer directamente sobre Peter si se me ocurre tocarlo.
Hasta este punto, seguimos la línea de Maestri en el muro final. Un par de días atrás, había un montón de buriles hasta este punto, pero ahora me veo obligado a colocar material durante la escalada, ya que Jason y Hayden han borrado las huellas de Maestri.
Ahora empiezo a escalar en terreno nuevo. Primero, unos cuantos metros directamente hacia arriba y, después de emplazar un cuestionable stopper, cruzo a la derecha y coloco un clavo. Los próximos metros son realmente exigentes. Otra vez escalo en lajas huecas –esperando que resistan- y asciendo hasta un punto en el que puedo colocar dos sólidos friends para hacer reunión.
El último largo: escalo cinco metros hacia arriba, coloco dos sólidos friends y chapo una de mis cuerdas a ellos. Entonces realizo una larga travesía a la derecha sobre pequeñas regletas y agujeros. Diez metros después, consigo colocar otro friend y chapar mi otra cuerda a él. Me encuentro ahora en el sistema de fisuras que debería llevarme hasta la cumbre.
Sin ser capaz de colocar ninguna pieza de confianza, continúo escalando. Hasta unos pocos metros bajo el campo de hielo, aproximadamente 20 metros por encima de mi último sólido friend, no soy capaz de conectar dos stoppers, un clavo y un friend como mi último seguro. Confiando en mi sensación de que no voy a caer escaló los últimos metros en la nieve.
Es un sentimiento extraño. Durante tres años, el objetivo de escalar en libre el Cerro Torre ha formado parte de mí. Ahora he sido finalmente capaz de quitármelo de encima. He alcanzado mi objetivo. Pero haciéndolo, el objetivo ya no existe; sólo los recuerdos permanecen.
Peter y yo escalamos el hongo de hielo, la verdadera cumbre del Cerro Torre, y empezamos a rapelar. Ya en nuestro camino desde Nipo Nino hacia El Chaltén, hablamos acerca de nuevos proyectos, y definimos nuevos objetivos para poder crear futuros recuerdos.
Fuente: RedBull.com
Traducción: Desnivel.com

El compresor estuvo a punto de ser trasladado a un museo en Italia en 1990

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Curiosa historia de la que no tenía conocimiento reveló la revista Rock & Ice, acá la traducción de Desnivel:

El compresor más famoso del mundo

Una historia olvidada sobre el compresor

Rock & Ice narra una polémica historia sucedida en 1990, durante el rodaje de la famosa película Grito de piedra. El plan incluía bajar en helicóptero el famoso compresor de gasolina hasta El Chaltén y posteriormente llevarlo hasta Italia, para que acabara en uno de los museos de montaña de Reinhold Messner, que también participaba en el film.

Según apunta Rock & Ice, en aquella época, el pueblo estaba mucho menos concurrido que ahora. Los habitantes de El Chaltén eran muchos menos que en la actualidad y no hubo protestas de los locales por esa cuestión. Sin embargo, fueron los muchos escaladores que trabajaban para la película quienes se quejaron por ello, así como el jefe de guardas del parque entonces, Adrián Falcone.
Después de cierto debate, el compresor, que había sido izado hasta la cumbre del Cerro Torre, fue devuelto a su lugar en el headwall, donde fue asegurado a la roca mediante cables para que no pudiera ser desplazado de allí fácilmente.
Fuente: Rock & Ice
Traducción: Desnivel

Nueva Ruta al Pilar Goretta - Crux del Sur (600m 6c)

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Nueva apertura en una temporada prolifera. Esta vez Luciano Fiorenza y Sasha Gal abren 600 m de un máximo de 6c en el Pilar Goretta del Fitz Roy partiendo desde el bloque empotrado que existe entre el Fitz y la Aguja Val de Bois. La Ruta fue bautizada como Crux del Sur.


Venas Azules - Torre Egger - Nominación Piolet d'or 2012

Viva Patagonia


Video de Franco Argentina

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Video de la Franco por la cordada Bachicha y Godo, Titanes del Fitz!

Un sentimiento! Cumbres de mi vida

The Nose - El Capitan - Yosemite

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La Nose en Octubre de 2011 por dos grandes amigos y escaladores. Carlos Montagut Y Agustín Inchausti. Enhorabuena muchachos!


Leonardo Viñas

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Leo amigo, has emprendido la última ascención. Gracias por lo momentos. Espero que donde estés también haya montañas. Nos volveremos a ver seguro.


Volando en la Patagonia Austral

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